Gracias al «Chaleco de pollo a la moda de talla L», podrás salir a la calle con tus gallinas y que se den una vuelta sin peligro alguno. Además, fue uno de los primeros modelos de camiseta española que empezó a venderse al público en general, una tendencia que como bien sabéis, a día de hoy representa un buen volumen de negocio para los clubes (de hecho, es muy raro que un buen hincha no tenga una réplica de la camiseta de su equipo.