Puma también pagó a Pelé 120.000 dólares estadounidenses para que calzase sus botas y le pidió específicamente que se agachase para atar sus cordones al comienzo de la final de la Copa Mundial de Fútbol de 1970, asegurándose así un primer plano de las botas para los telespectadores de todo el mundo. Sobre la misma década, Adidas también desarrolló las primeras botas con tapones intercambiables, para acomodarse a las condiciones del campo.