El 25 de mayo de 1938 se inaugura oficialmente el Estadio Monumental, con un partido ante Peñarol de Uruguay, donde River se impuso por 3-1. Este escenario se convertiría en el hogar habitual de la selección de fútbol de Argentina, como sede de importantes partidos internacionales y campeonatos organizados por CONMEBOL y FIFA. La influencia de River en esta década se extendió a la selección nacional, en la que sus jugadores fueron protagonistas en las competencias en las que intervino, siendo goleadores del equipo (Moreno en 1942 y Di Stefano en 1947) o elegidos la figura del torneo (Pedernera en 1946 y Moreno en 1947). Argentina en estos años sin campeonatos mundiales por la guerra en Europa, tuvo absoluta supremacía en el fútbol continental.