Ahora la Premier se ha anticipado por su cuenta a una prohibición que puede estar al caer. Sin embargo, desde la misma asociación, también se califica de “incoherente” la medida, ya que tan solo mueve la publicidad de un lugar a otro de la camiseta y no ataja el principal problema creando así “un riesgo para la salud y las vidas de las jóvenes generaciones al postergar una prohibición total”.