El rival era el intratable Nottingham Forest, vigente campeón de Europa dos años seguidos y también supercampeón de Europa, y en la ida el 25 de noviembre de 1980 en el City Ground el equipo cayó 2-1, pero el gol de Darío Felman daba esperanzas de cara a la vuelta y fue muy valioso. De este modo, el club obtuvo los tres títulos oficiales disputados en la temporada 1937 y se configuró como un equipo copero en los primeros tiempos de la llamada «era rentada».